Por qué pensamos primero en lo negativo

¿Te has dado cuenta de que, casi sin querer, solemos enfocarnos en la preocupación, el miedo y la escasez? Pensar en lo bueno requiere esfuerzo, mientras que caer en la negatividad parece automático. Esto tiene raíces evolutivas: nuestro cerebro, diseñado para sobrevivir, busca protegernos anticipando riesgos. Sin embargo, vivir solo en “modo seguridad” puede apagarnos y alejarnos de las cosas que realmente queremos.

Lo importante no es juzgar este mecanismo, sino reconocerlo y actuar. Aunque nuestro instinto de protección lleva miles de años en nosotros, con conciencia y práctica podemos moldear nuestra mente para ver más posibilidades.

Te comparto un ejemplo personal: durante años sentía angustia los domingos por la tarde. No entendía por qué, hasta que noté que mi cuerpo me avisaba que ya no disfrutaba mi trabajo. Esa incomodidad era una señal de que necesitaba un cambio. Así como aprendimos a ver el mundo desde el miedo, también podemos desaprender y reprogramar nuestra forma de pensar.

¿Cómo empezar a cambiar ese enfoque negativo? Hay tres prácticas que ayudan:

  1. Buscar las dos caras de cada situación.
    Todo lo que etiquetamos como “malo” tiene también un aprendizaje o un beneficio escondido. A veces lo entendemos de inmediato, a veces lleva tiempo. La clave es aceptar lo que ocurre sin rendirse, entendiendo que nuestra paz no depende de lo externo.

  2. Agradecer de verdad.
    No basta con hacer listas. Cada vez que agradezcas, cierra los ojos y siente esa gratitud en el cuerpo. Este cambio de frecuencia emocional te conecta con una actitud más abierta y positiva para lograr lo que quieres.

  3. Escribir tus pensamientos y deseos.
    Poner en palabras lo que sientes y lo que quieres te ayuda a conocerte mejor y a tomar decisiones más alineadas contigo. El proceso no es lineal, pero al escribir puedes ver más claro tu camino.

La invitación es simple: prueba una o varias de estas prácticas y valida por ti mismo si funcionan. Cambiar nuestro "modo automático" es posible. Todo empieza reconociendo que no tenemos que quedarnos atrapados en lo negativo.

Anterior
Anterior

¿Y cuál es el apuro?

Siguiente
Siguiente

Parar a tiempo puede ser tu mayor avance